A día de hoy, extraño sería no haber escuchado el término “relación tóxica”, entendiendo esta como un vínculo que se ha tornado destructivo y que bien a una o ambas partes de la relación le está causando un malestar. Muchas de ellas, no son detectadas por los protagonistas que la padecen, otras tantas, a pesar de tener conciencia sobre la situación deciden no enfrentarla por un arraigo demasiado profundo.

Sin embargo, si la problemática que supone en una pareja temas como los celos, las infidelidades o faltas de respeto no fuesen suficiente en la vida analógica, a la nueva generación se le suman la aparición de las redes sociales y con ellas un nuevo vocabulario para expresar esta circunstancia de actitudes.

Para comprender mejor a que se refieren los jóvenes, hemos detallado los términos más frecuentes y usados por ellos en estas situaciones ejemplificando su definición.

  • Stalking

 Ya no se cotillea, ahora se stalkea, o llevado a un plano más serio, se acosa. Este término procede de la palabra de origen inglés Stalker que significa acosador. En este caso podemos ver la aplicación de dicho concepto cuando una de las partes de la pareja mantiene vigilado o controlado al otro a través de redes sociales. Avances tecnológicos como la capacidad de poder publicar una foto y que cualquiera pueda verla es ciertamente peligroso, pues un stalker puede averiguar donde te encuentras, quienes son tus amigos, qué estudias o incluso en qué calle se ubica tu casa.

  • Ghosting

 Llevado a nuestro idioma, la traducción directa sería hacerse fantasma, y es que este término refiere precisamente a esfumarse o desaparecer sin una explicación. El poder de no contestar un mensaje o dejar “en visto” a alguien suele provocar estas situaciones en las que una de las partes no quiere enfrentar el mensaje que le ha sido enviado y decide ser tragado por la tierra sin exponer una explicación. Hay también que hablar sobre aquellas personas que desarrollan un ghosting más gradual en el que van dando largas o negativas hasta finalmente desaparecer.

  • Sexting

 Como su nombre indica, este término consiste en intercambiar videos o fotografías de contenido sexual por redes sociales que desgraciadamente puede ser con o sin el consentimiento de los implicados. Algunos de los motivos por los que los jóvenes acceden a este tipo de prácticas son la presión social, el desconocimiento de las consecuencias o una confianza infundada hacia el receptor del contenido. A veces simplemente es un acto de “rebeldía” del cual son incapaces de percibir el riesgo. El Sexting se ha convertido en una actividad tan habitual como peligrosa.

  • Beef

Beef es otro anglicismo que se ha incorporado al vocabulario de las nuevas generaciones y quiere expresar “pelea”. Sin embargo, no necesariamente física, de hecho no suele hacerse de esta manera. Más conocido como “tirarse beef” significaría en este caso que las personas que constituyen la relación han ido hablando mal del otro. Para ejemplificarlo de una forma más clara diremos que si en una pareja en la que se ha sufrido una discusión, una de la partes va y pone a caldo a la otra, eso sería que está tirando beef a dicha persona.

Es importante ser conscientes de que la desagradable situación que supone vivir una relación tóxica no hace excepciones con nadie y todos somos potenciales víctimas de estos vínculos, por ello y por lo grave que puede llegar a ser para nuestra salud mental es vital que estemos alerta de aquellas señales que pueden vislumbrar un final tóxico. En Scala trabajamos no sólo para que puedas reconocer estas actitudes negativas en tu pareja, sino que también prestamos las herramientas para salir y superar este momento si ya has entrado en él.