Llevo un tiempo sintiéndome mal y pensando ir al psicólogo…pero no sé cuándo es el momento

Desde Scala Psicología queremos normalizar la aceptación e importancia de nuestra salud mental y cómo esta puede interferir y hacer que nuestro día a día se complique. En la actualidad sigue habiendo prejuicios con el hecho de ir al psicólogo o incluso exteriorizar que estamos acudiendo a una consulta psicológica. Esto lleva a que muchas personas no se decidan ir al psicólogo, a pesar de sentir que no pueden continuar ellos solos, y cargan durante un largo periodo de tiempo con un alto sufrimiento y malestar que acaba afectando a la mayor parte de las áreas de su vida.

Es normal que ante un problema, la mayoría de las personas pidan consejo a su entorno más cercano, esto muchas veces resulta beneficioso, puesto que nos podrán dar una perspectiva diferente de la situación por la que estamos pasando y apoyarnos, pero no siempre se consigue superar el malestar a través de esta vía. En ocasiones, es conveniente consultar con un psicólogo, profesional del comportamiento humano y las emociones, que puede ayudarte a identificar el origen del problema y trabajar en ayudarte a instaurar cambios duraderos en el tiempo, para conseguir un adecuado equilibrio en las diferentes áreas de la vida

A veces nos sentimos mal, lloramos en exceso, sentimos ansiedad, angustia, etc., pero no sabemos cuándo es el momento de pedir ayuda profesional. En ocasiones, las personas acuden al psicólogo cuando sienten que han “tocado fondo” y esto dificulta y agrava un problema que a tiempo, con la ayuda oportuna, puede resolverse de forma más fácil y rápida. 

A continuación, os facilitamos algunos puntos que pueden servir de orientación y ayudar a saber cuándo es el momento idóneo de que acudir a la consulta de un psicólogo:

  • Cuando sintamos que el sufrimiento, la ansiedad o los problemas son tan intensos que nos bloquean nuestro día a día y nos impiden disfrutar de nuestra familia, entorno social, área laboral, etc. Todo esto además puede afectar a nuestra calidad de vida y aparecer síntomas como el insomnio, mala relación con la comida, problemas sexuales…
  • Has intentado en muchas ocasiones poner solución y resolver el problema sin éxito. Te sientes sin fuerza para seguir adelante por ti mismo,  vulnerable, no encuentras una salida y piensas que todo carece de sentido.
  • Quieres desarrollar o potenciar ciertas habilidades que te permitan hacer frente a diferentes situaciones con fuerza y mayor seguridad.
  • Te castigas por un error del pasado y experimentas diferentes pensamientos y sentimientos que no te permiten continuar adelante.
  • Sientes continuamente que estás a punto de perder el control, tienes problemas para controlar las emociones. Tienes cambios de humor injustificados y tienes problemas para comunicarte con las personas que te rodean.
  • Por último, desde Scala Psicología queremos reafirmar la idea de que no es necesario padecer una enfermedad para poder asistir a terapia psicológica. En muchas ocasiones, los problemas de la vida diaria nos afectan de tal forma que nos restan calidad de vida.

 Es posible, que al reflexionar sobre todo esto entremos en contacto con qué es lo que necesitamos y sea un impulso hacia delante para resolver aquello que nos hace daño. Ir a terapia psicológica no significa ser débil sino todo lo contrario, es un gesto de valentía, es aceptar que tenemos una dificultad y queremos solucionarlo. Recuerda, pedir ayuda es de valientes.