Cuando llegan las notas del primer trimestre, muchas familias se encuentran con la misma escena: un adolescente que se siente desmotivado, frustrado y que dice frases como “¿para qué estudiar, si voy a suspender igual?”. Es normal que, después de un mal comienzo, aparezcan las dudas y el miedo a no ser capaz de remontar. Pero precisamente ahí está la oportunidad de enseñarles a gestionar la frustración y recuperar la confianza.
Cómo motivar a un adolescente después de suspender
En la psicología educativa sabemos que no se trata solo de “ponerse a estudiar más”, sino de trabajar la gestión emocional de los jóvenes. Cuando un adolescente experimenta lo que percibe como un fracaso escolar, su motivación se resiente. No se siente capaz, y sin esa sensación de eficacia es difícil que encuentre energía para volver a intentarlo.
Entonces, ¿cómo motivar a un adolescente tras unas malas notas? Lo primero es validar lo que siente: dejar espacio a su enfado o tristeza sin minimizarlo con frases como “no es para tanto” o “ya verás que remontas”. Lo segundo, ayudarle a mirar hacia adelante. El inicio de un nuevo trimestre es como abrir una página en blanco: no podemos cambiar lo anterior, pero sí decidir cómo queremos afrontar lo que viene.
Estrategias de estudio para adolescentes desmotivados
Algunas claves prácticas pueden marcar la diferencia. Dividir los objetivos en pasos pequeños para que no se sienta abrumado. Crear rutinas de estudio realistas, que combinen trabajo y descanso. Buscar momentos para hablar, no solo de notas, sino también de intereses, miedos y expectativas. Y, muy importante, transmitir la idea de que equivocarse forma parte del proceso de aprendizaje, no una etiqueta que define quiénes son.
Si tu hijo no quiere estudiar después de suspender, lo más efectivo no es presionar más, sino acompañar con firmeza y paciencia. Mostrarle que confías en él, aunque los resultados no sean inmediatos, le da un ancla de seguridad. Retomar el curso escolar tras un primer trimestre difícil es un reto, pero también una oportunidad para crecer en resiliencia y motivación.
En Scala Psicología trabajamos precisamente en este acompañamiento. Ayudamos a los adolescentes a entender qué hay detrás de su desmotivación, a recuperar la confianza en sus capacidades y a construir hábitos de estudio que se sostengan en el tiempo. Y también acompañamos a las familias para que puedan apoyar sin desgastarse en luchas constantes. Porque no se trata solo de estudiar más, sino de aprender a mirar de otra manera los retos que trae cada etapa escolar.