Con la llegada de otoño seguida del invierno, muchas personas disfrutan de los colores cálidos, las bebidas calientes y el ambiente acogedor que esta estación trae consigo. Sin embargo, para algunas personas, esta época también puede ser un desencadenante de recaídas estacionales en la ansiedad, lo que a su vez afecta su estado de ánimo. En este artículo, exploraremos cómo estas estaciones pueden influir en la ansiedad y qué estrategias puedes utilizar para sobrellevarlo.

Factores que contribuyen a la aparición del malestar en estas épocas del año

Cambio en la luz solar

Con la llegada del otoño, los días se vuelven más cortos y la exposición a la luz solar disminuye. Esto puede afectar nuestro ritmo circadiano y reducir la producción de serotonina, un neurotransmisor clave para regular el estado de ánimo. La disminución de la luz solar puede contribuir a sentimientos de tristeza y ansiedad.

Cambios en la rutina

El final del verano a menudo implica cambios en la rutina diaria, como la vuelta al colegio/instituto o al trabajo después de las vacaciones. Esta alteración en la rutina puede generar estrés y ansiedad, ya que implica adaptarse a nuevos horarios y responsabilidades.

Sensibilidad a las estaciones

Algunas personas son más sensibles a los cambios estacionales que otras. Si ya tienes una predisposición a la ansiedad, es posible que seas más susceptible a experimentar recaídas en estos meses.

Estrategias para manejar el malestar en esta época

  1. Luz natural: Aprovecha al máximo la luz natural durante el día. Sal a dar un paseo al aire libre, abre las cortinas y las persianas para dejar entrar la luz en tu hogar o lugar de trabajo. La luz natural puede mejorar el estado de ánimo y reducir la ansiedad.
  2. Ejercicio regular: Mantener una rutina de ejercicio es fundamental para combatir la ansiedad en cualquier estación. El otoño es un momento ideal para practicar actividades al aire libre, como caminatas en la naturaleza o deportes de equipo.
  3. Alimentación equilibrada: Consume alimentos ricos en nutrientes que apoyen la salud mental, como frutas, verduras, pescado y nueces. Evita el exceso de cafeína y alimentos procesados, ya que pueden contribuir a la ansiedad.
  4. Meditación y relajación: Dedica tiempo cada día para practicar técnicas de relajación, como la meditación o la respiración abdominal. Estas prácticas pueden ayudarte a reducir el estrés y la ansiedad.
  5. Apoyo social: Mantén el contacto con amigos y familiares. Compartir tus sentimientos y preocupaciones con personas de confianza puede aliviar la carga emocional y proporcionarte apoyo.
  6. Buscar ayuda profesional: Si el malestar es significativo y afecta a tu calidad de vida, considera buscar la ayuda de psicólogo. La terapia puede proporcionarte herramientas específicas para manejar la ansiedad o malestar estacional.

En conclusión, el cambio estacional puede afectar la ansiedad y el estado de ánimo de algunas personas debido a factores como la disminución de la luz solar y los cambios en la rutina. Sin embargo, con estrategias adecuadas de autocuidado y apoyo, es posible enfrentar estos desafíos y disfrutar de una temporada más equilibrada y tranquila. Si el malestar persiste, no dudes en buscar la ayuda de un profesional de la salud mental, en Scala Psicología podemos ayudarte.